Por todos es conocido que el deporte es una de las primordiales fuentes de bienestar en la actualidad. Múltiples estudios han demostrado el efecto sanador que la actividad deportiva posee sobre nuestro organismo, tanto desde el punto de vista físico como desde el psicológico.Existen dos tipos de ejercicios : Aeróbicos y Anaeróbicos, conceptos que se refieren a la forma en que el organismo obtiene la energía. Si precisa oxígeno, se denomina aeróbico, y si no lo necesita, anaeróbico.
Dentro del campo de los ejercicios aeróbicos , caminar y correr se han popularizado mucho en las últimas décadas. La natación es otro de los deportes que muchas personas han elegido como su forma rutinaria de ejercitarse, y son precisamente los beneficios que esta actividad puede aportar a tu salud, los que te explicamos a continuación:
Mejora de la contractilidad del corazón.
La contractilidad es la capacidad del músculo cardíaco para contraerse y relajarse, en la medida que el órgano es más eficiente en este proceso , el esfuerzo por trasladar oxígeno es menor , mejorando el desempeño general. La natación al estar ausente de la presencia de peso añadido, es muy recomendada para las personas con problemas articulares, quienes pueden mejorar su condición sin resentirse de lesiones.
Disminución de la presión arterial.
Todas las actividades que se realizan de pie conducen debido al esfuerzo, a que se produzcan picos de tensión arterial dependiendo de la carga de trabajo realizado por el corazón para irrigar de sangre a todo el organismo. La natación reduce este esfuerzo, ya que el cuerpo se encuentra en forma horizontal , permitiendo en todo momento mayor irrigación sanguínea con menor carga para el órgano cardíaco, condición que permite mantener estable la tensión arterial y, con el tiempo disminuirla.
Disminución del ritmo cardíaco.
La práctica de la natación a mediano plazo incide positivamente en la disminución de la frecuencia cardíaca en reposo, ya que a medida que el músculo cardiaco se hace más fuerte y eficiente menos veces debe latir para oxigenar todo el cuerpo.
Mayor eficiencia de los pulmones .
La natación ayuda a aumentar el tamaño y la eficiencia del diafragma, conduciendo a mejoras en la respiración. Además, se ha descubierto que la natación lleva a un aumento del número de capilares, que son cruciales en el suministro de oxígeno al torrente sanguíneo. Cuando se combinan, estas mejoras se correlacionan para mejorar la absorción, la distribución y la utilización del oxígeno por parte del cuerpo.
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